El tratamiento conservador del lipedema es fundamental para controlar los síntomas, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de las pacientes. Aunque estos tratamientos no eliminan el tejido adiposo característico del lipedema, ayudan a controlar la inflamación, mejorar la movilidad y prevenir complicaciones. Es crucial comprender que los tratamientos conservadores no son una solución definitiva, pero sí representan un componente esencial del manejo diario del lipedema.
Este capítulo explora en profundidad los tres pilares del tratamiento conservador: la compresión mediante medias y dispositivos, el drenaje linfático manual (DLM) y la terapia física. También se incluyen recomendaciones sobre cuidados diarios y consideraciones específicas para mejorar el bienestar de las pacientes.
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1. Compresión: Medias y Dispositivos
¿Por qué es importante la compresión?
La compresión es uno de los tratamientos más utilizados y efectivos para el manejo del lipedema. Su principal objetivo es reducir la acumulación de líquido en los tejidos afectados, disminuir la hinchazón, mejorar la circulación y reducir la sensación de pesadez y dolor en las piernas.
El tejido adiposo del lipedema retiene una cantidad significativa de líquido linfático, lo que empeora los síntomas inflamatorios y dificulta la movilidad. La terapia de compresión funciona al aplicar presión controlada en las extremidades, favoreciendo el retorno venoso y linfático hacia el corazón y evitando que el líquido se acumule en las piernas y muslos.
Además, la compresión regular ayuda a prevenir la progresión de la enfermedad y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones, como el linfedema secundario. Es importante destacar que, aunque la compresión no elimina el tejido adiposo, sí mejora la calidad de vida de las pacientes al aliviar los síntomas asociados.
Tipos de medias de compresión
Existen diferentes tipos de medias de compresión disponibles, cada una con características específicas que las hacen más adecuadas para distintas etapas del lipedema o necesidades individuales de las pacientes. Elegir la media adecuada es fundamental para maximizar sus beneficios y garantizar que sean cómodas de usar.
🔹 Medias de compresión graduada
Las medias de compresión graduada son las más recomendadas para pacientes con lipedema. Estas medias aplican una presión decreciente, con mayor presión en el tobillo y menor presión hacia la parte superior de la pierna. Esta distribución de presión ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y linfático hacia el corazón.
Estas medias están disponibles en diferentes grados de presión, que se miden en milímetros de mercurio (mmHg). Las pacientes con lipedema suelen beneficiarse de medias con una presión de entre 20-30 mmHg o 30-40 mmHg, dependiendo de la severidad de sus síntomas.
🔹 Medias hasta la rodilla o hasta el muslo
La elección de la longitud de la media depende de la zona afectada por el lipedema. Las medias hasta la rodilla son adecuadas para pacientes con afectación limitada a la parte inferior de las piernas, mientras que las medias hasta el muslo son más apropiadas para aquellas con afectación en los muslos y caderas.
🔹 Calcetines de compresión nocturna
Estos calcetines están diseñados para ser usados durante la noche. Proporcionan una compresión suave y continua mientras la paciente descansa, ayudando a prevenir la acumulación de líquido durante el sueño.
🔹 Dispositivos de compresión neumática intermitente
Los dispositivos de compresión neumática intermitente consisten en botas inflables que se colocan en las piernas y aplican presión de manera rítmica y controlada. Estos dispositivos son especialmente útiles para pacientes con síntomas más graves o que no pueden usar medias de compresión durante largos períodos.
Estos dispositivos simulan el efecto del drenaje linfático manual y pueden utilizarse como complemento a las sesiones de DLM realizadas por un fisioterapeuta.
Beneficios de la compresión
- Reducción de la hinchazón y el edema.
- Alivio del dolor y la sensación de pesadez en las piernas.
- Mejora de la movilidad y funcionalidad.
- Prevención de complicaciones como el linfedema secundario.
- Mejora del bienestar general y reducción de la fatiga.
Consejos para el uso de medias de compresión
- Elección adecuada: Es fundamental elegir el tamaño y la presión adecuados para garantizar la efectividad de las medias y evitar molestias.
- Uso diario: Las medias deben usarse de manera constante, especialmente durante actividades físicas o cuando se está de pie por largos períodos.
- Cuidado y reemplazo: Las medias deben ser reemplazadas cada 6 meses para asegurar que mantengan su elasticidad y eficacia.
- Colocación correcta: Es importante aprender a colocarse las medias correctamente para evitar arrugas que puedan causar molestias o problemas circulatorios.
2. Drenaje Linfático Manual (DLM)
¿Qué es el DLM?
El drenaje linfático manual (DLM) es una técnica de masaje terapéutico que utiliza movimientos suaves y rítmicos para estimular el sistema linfático y mejorar el flujo de linfa en el cuerpo. Esta técnica es especialmente beneficiosa para pacientes con lipedema, ya que ayuda a reducir la inflamación y descongestionar los tejidos afectados.
El sistema linfático juega un papel crucial en la eliminación de líquidos, toxinas y desechos del cuerpo. En pacientes con lipedema, este sistema puede verse comprometido debido a la acumulación de tejido adiposo y líquido linfático en las extremidades inferiores.
¿Cómo funciona el DLM?
El DLM se realiza mediante movimientos circulares y de bombeo que siguen la dirección del flujo linfático natural. Estos movimientos ayudan a movilizar el líquido linfático estancado hacia los ganglios linfáticos, donde puede ser filtrado y eliminado del cuerpo.
El DLM no es un masaje profundo ni doloroso; por el contrario, es una técnica suave y relajante que no debe causar molestias.
Beneficios del DLM
- Reducción del edema y la hinchazón.
- Disminución del dolor y la presión en las extremidades.
- Mejora de la circulación linfática y sanguínea.
- Alivio de la sensación de pesadez en las piernas.
- Prevención de infecciones y complicaciones.
Frecuencia del DLM
La frecuencia del DLM dependerá de la gravedad del lipedema y de las necesidades individuales de cada paciente. En general, se recomienda realizar sesiones de DLM dos o tres veces por semana durante la fase inicial del tratamiento, y luego reducir la frecuencia a una vez por semana o cada dos semanas para el mantenimiento.
3. Terapia Física y Cuidados Diarios
Importancia de la terapia física
La terapia física es un complemento esencial del tratamiento conservador del lipedema. Su objetivo principal es mejorar la movilidad, fortalecer los músculos y reducir el riesgo de complicaciones.
La actividad física también ayuda a mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga y mantener un peso saludable, lo cual es importante para evitar complicaciones adicionales como la obesidad y el linfedema.
Ejercicios recomendados
- Actividades acuáticas: La natación y el aquagym son ideales para pacientes con lipedema, ya que el agua proporciona una compresión natural y reduce la carga en las articulaciones.
- Ejercicios de bajo impacto: Caminar, practicar yoga o pilates ayuda a mantener la movilidad sin causar daño en los tejidos afectados.
- Ejercicios específicos de fortalecimiento muscular: Fortalecer los músculos de las piernas y el core ayuda a mejorar la circulación y mantener la función linfática.
Cuidados diarios
- Hidratación de la piel: Mantener la piel hidratada con cremas emolientes ayuda a prevenir grietas y heridas.
- Uso de ropa cómoda: Evitar ropa ajustada que pueda dificultar la circulación.
- Evitar traumatismos: Proteger las piernas de golpes y cortes, ya que las zonas afectadas son más propensas a infecciones.
- Elevación de las piernas: Elevar las piernas al final del día ayuda a reducir la hinchazón.
Conclusión
El tratamiento conservador del lipedema incluye varias estrategias que, combinadas, pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las pacientes. La compresión, el drenaje linfático manual y la terapia física son herramientas fundamentales para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
Es importante que las pacientes reciban orientación de profesionales especializados y adopten un enfoque integral que incluya hábitos diarios saludables y tratamientos personalizados.