Las orejas de solillo o más técnicamente “Hellix Valgus” son la deformidad facial más frecuente en la infancia.
También es una de las patologías que más titulares ocupan en las revistas de psicología, como causa de “Bulling” infantil o en la adolescencia, por lo tanto es una patología a la que debemos prestar mucha atención.
Una segunda oleada de pacientes ha venido a colonizar nuestras consultas tras la moda de los selfies.
Esta autofotografía revela muchas veces deformidades faciales (como la corrección de las orejas separadas) ignoradas hasta esos momentos por el paciente ya que se puede apreciar en múltiples ángulos y posiciones.
En este artículo te vamos a contar qué es Earfold, cómo se coloca, el precio que puede costar la otoplastia con Earfold y nuestra opinión.
Earfold es una ingeniosa técnica que ha venido a eliminar la cirugía de las otoplastias, o por lo menos esa es la publicidad de la casa comercial, pero, ¿es así? veamos los pros y los contras.
La descripción del dispositivo: el dispositivo Earfold son dos clips de metal que tienen una alta memoria y al liberarse del aplicador se curvan hacia atrás, doblando la parte de la oreja deseada.
La técnica quirúrgica de Earfold es un procedimiento es muy sencillo, con el paciente colaborando se le dan dos clips de prueba que se aplican.
Este paso lo realiza el propio paciente frente a un espejo y el cirujano toma nota de cual es la posición deseada por el paciente para sus nuevas orejas y discute con él o le orienta en la elección de la posición final.
Una vez está decidido el lugar donde colocaremos el implante, se infiltra un poco de anestesia local y se implanta el dispositivo mediante un aplicador.
Después de la aplicación, un par de puntos de sutura y un pequeño apósito serán más que suficientes. El resultado se aprecia de forma inmediata.
Es una técnica muy sencilla, prácticamente instantánea, la aplicación de EARFOLD no supera los diez minutos de técnica quirúrgica en si, aunque antes hay que realizar unas pruebas con unos clips externos en los que el paciente y el cirujano deciden sobre la piel.
No requiere hospitalización, el paciente se incorpora de inmediato a su vida laboral, ya que no requiere de período postoperatorio y recuperación de la cirugía de orejas.
Se pueden ver; no tenemos estadísticas fiables porque no se comunican estas complicaciones, pero hablando con compañeros se aprecia que la posibilidad de que luego el implante se perciba de alguna forma debajo de la piel es muy alta.
No corrige las deformidades e hipertrofias de la concha, esto es un grave problema ya que la mayoría de las veces las orejas de soplillo tienen un componente de hipertrofia de la concha que si no se corrige hará que el resultado sea parcial e imperfecto.
Como alternativa a la otoplastia con Earfold, va a ser necesario que utilicemos varios clips, y el precio de cada uno de los mismos no es nada barato.
La consecuencia es que el precio de la corrección de las orejas separadas con el dispositivo Earfold se eleva de una forma exagerada, pudiendo en muchos casos triplicar el de una otoplastia convencional.
Además la otoplastia tradicional tiene además la ventaja de ofrecer unos resultados mucho más predecibles y satisfactorios.