Botox, el tratamiento milagroso para las arrugas y la razón por la que tantos hombres y mujeres modernos parecen desafiar el envejecimiento.
En la actualidad, es difícil saber la edad real de una persona debido a este tipo de procedimientos estéticos.
Lo que mucha gente no sabe, es que el Botox es en realidad una toxina.
En la medicina moderna, se utiliza para tratar condiciones musculares específicas y en la medicina estética para suavizar las arrugas.
Al ser una neurotoxina, funciona paralizando temporalmente los músculos. La toxina Botulínica tipo A se comercializa bajo las marcas Botox, Xeomin y Dysport, siendo la primera marca en el mercado.
El Botox se deriva de una neurotoxina que es producida por Clostridium botulinum, una bacteria también conocida como toxina botulínica, esta toxina es un organismo que se encuentra en el ambiente natural en un estado inactivo y no tóxico.
Los científicos descubrieron una manera de usar esta toxina para la ventaja humana a través del uso de cantidades pequeñas y diluidas que se inyectan directamente en los músculos, causando que se debiliten.
Es el tratamiento de medicina estética más popular en gran cantidad de países con la asombrosa cantidad de seis millones de tratamientos de Botox administrados cada año.
El uso más común del Botox es para suavizar las arrugas como las patas de gallo, la frente y las líneas del entrecejo, reduciendo drásticamente los efectos del envejecimiento.
Sin embargo, también se puede utilizar médicamente para prevenir la sudoración excesiva, las migrañas, algunos trastornos de la vejiga, los intestinos y los trastornos musculares. Es fácil entender por qué a veces se hace referencia a la droga como el «veneno milagroso».
El este artículo se describen las principales características del Botox, lo que hace, cómo se administra, de qué está hecho… centrándonos en los usos en la medicina estética.
Debe tenerse en cuenta que esta información está escrita como una guía para ayudarte a tomar decisiones mejor informadas sobre si este procedimiento podría ser para ti; no pretende ser un diagnóstico o una opinión médica profesional.
El Botox bloquea las señales enviadas desde los nervios a los músculos. De esta forma, los músculos faciales inyectados son incapaces de contraerse, lo que resulta en que las arrugas en la piel se relajan y suavizan en dos semanas.
Al ser inyectados en dosis extremadamente pequeñas, los músculos se quedan sin las instrucciones de las neuronas para contraerse y luego quedan paralizados.
Siendo más específicos, el mensajero químico liberado por los nervios que hace que los músculos se contraigan se llama acetilcolina (ACh), que es un neurotransmisor. Cuando el Botox es inyectado, bloquea la liberación de este neurotransmisor que detiene la contracción de los músculos objetivo.
El efecto de la toxina resulta en una contracción muscular anormal que se reduce, permitiendo que los músculos se vuelvan menos rígidos.
El Botox se utiliza principalmente como tratamiento para reducir las arrugas y líneas de expresión en la cara.
Sin embargo, los usos del medicamento van más allá de las aplicaciones puramente cosméticas, ya que también ayuda en el tratamiento de ciertas condiciones médicas. Los más comunes de estos incluyen:
Este fue el primer uso médico del Botox. Inyectando la droga en los músculos de los ojos permite que el movimiento de los ojos sea más controlado, reduciendo la apariencia de los ojos cruzados.
Al paralizar los músculos que producen y excretan el sudor del cuerpo, impide que las glándulas sudoríparas funcionen normalmente y que se produzca sudor. Esto también ayuda a reducir el olor corporal.
El síndrome de dolor miofascial es un trastorno crónico en el que se aplica presión a ciertos puntos gatillo musculares, lo que provoca que el dolor se desencadene en partes del cuerpo no relacionadas entre sí.
El Botox se inyecta en los músculos dolorosos en las áreas de los hombros y el cuello, lo que se sabe que ayuda a mejorar el nivel de dolor experimentado.
Los usos del Botox se están extendiendo incluso al área de la psiquiatría. Se descubrió que en personas con los niveles más altos de fruncir el ceño, contribuyen a los síntomas de la depresión.
En 2014, un estudio fue publicado en el Journal of Psychiatric Research donde 74 pacientes con depresión fueron administrados con Botox en el área de la línea del ceño. El estudio encontró que sus síntomas de depresión disminuyeron en un 47%. Sin embargo, el Botox no está aprobado para el tratamiento de la depresión por la FDA.
Las personas con esta condición, sufren de la liberación de orina de su vejiga sin previo aviso.
Si se inyecta Botox en la vejiga, los músculos se relajan más, lo que también puede mejorar la capacidad de almacenamiento. Este tratamiento se ha utilizado también en pacientes con lesiones en la columna vertebral.
Padecer de migrañas crónicas significa que usted sufre de un dolor de cabeza severo y debilitante durante más de 14 días al mes.
Para tratar esto, el Botox se inyecta en las sienes, la frente y posiblemente en los músculos del cuello. Esto ayuda a estos músculos a relajarse, eliminando parte de la tensión que puede causar una migraña por tensión.
La enfermedad de Parkinson causa problemas con las funciones musculares y a veces afecta a las glándulas salivales, lo que puede resultar en una babeo excesivo debido a que la deglución es menos frecuente.
El Botox puede ser administrado en las glándulas salivales para disminuir la producción de saliva.
Estos son sólo algunos de los usos de la droga, más están siendo investigados diariamente con la esperanza de aliviar y mejorar los síntomas de otras condiciones médicas.
Hay un número de áreas en el cuerpo donde los tratamientos de medicina estética con Botox pueden ser especialmente beneficiosos. Estas son las siguientes:
La toxina botulínica en la forma que tu médico especialista en medicina estética vende como Botox, primero se diluye en solución salina (cloruro de sodio o básicamente una solución de agua salada) y luego se inyecta directamente en el tejido neuromuscular.
Puede llevar entre 3 y 7 días para que el Botox haga efecto, con efectos completos que se logran a las 2 semanas, esto refleja el tiempo que tarda la toxina para interrumpir la contracción de los músculos y para que el paciente vea un resultado notable.
El procedimiento sólo dura unos pocos minutos y el medicamento se inyecta con una aguja fina, causando sólo molestias menores.
Hay dos tipos diferentes de arrugas: dinámicas y estáticas.
Las líneas dinámicas son arrugas que aparecen cuando gesticulas, como cuando sonríes o frunces el ceño.
Las líneas estáticas se deben a una pérdida de volumen con el tiempo (es mejor tratarlas con rellenos dérmicos).
El Botox se utiliza para tratar las líneas dinámicas, relajando los músculos que las crean e impidiendo que se formen más arrugas. El Botox se inyecta normalmente en la frente, alrededor de los ojos, la boca (para suavizar las líneas de los labios) y también en el cuello.
La duración de una inyección de Botox depende de una variedad de factores.
Cuanto mayor sea la dosis, mayor será el efecto. Sin embargo, las dosis más altas tienen una mayor probabilidad de efectos secundarios.
Se incluyen la elasticidad de la piel, el origen étnico, el sexo y la masa muscular.
El efecto Botox deja de funcionar cuando la contracción muscular comienza a retornar gradualmente, resultando en que las líneas y arrugas reaparezcan y necesiten ser tratadas una vez más.
Con el tiempo, las arrugas serán menos severas a medida que los músculos se entrenan para relajarse. Si el área está más relajada, el colágeno natural puede empezar a acumularse de nuevo, ya que no se agota debido al movimiento constante de los músculos.
A continuación te dejamos con un artículo que te puede interesar ¿Qué me pongo botox o ácido hialurónico?