En estos momentos no existe unanimidad en el mundo científico sobre el tipo de prótesis que se deben usar.
Un hecho ha marcado un profundo debate que en estos momentos está lejos de estar aclarado: la relación que empezó a establecerse entre las portadoras de prótesis y un tipo de cáncer del grupo de los linfomas, el LINFOMA ANAPLÁSICO DE CÉLULAS GRANDES (LACG).
Los pasados 29 y 30 de marzo, la AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica) celebró en Cádiz las Jornadas «Complicaciones en cirugía estética corporal y de la mama”, un curso formativo dirigido a los mejores especialistas en cirugía estética de nuestro país.
Uno de los temas abordados durante esta edición, fue la situación de las prótesis mamarias rugosas, o texturizadas, muy cuestionadas a nivel mundial. En efecto, se trata de un tema muy importante, por lo que hoy en nuestro blog queremos hablarte sobre cuál es la postura oficial de las autoridades sanitarias y la postura de nuestras Clínicas Dr. Moltó.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea parece estar marcando la actualidad política del momento. Pero más allá del ámbito político o económico, el Brexit se ha extrapolado también al ámbito de la cirugía plástica mamaria: ¿estamos ante un Brexit de las prótesis mamarias?
Aunque el fenómeno es global, es Europa, comandada por Francia y su agencia nacional del medicamento, quien ha tomado una actitud más activa con el fin de lograr su prohibición. Pero, ¿todas las prótesis? No, únicamente las llamadas prótesis rugosas o texturizadas.
En este contexto, una de las cuestiones que nos surgen es si esta postura europea es o no vinculante para España. La respuesta parece ser afirmativa, pues aunque no haya una ley que obligue a las autoridades españolas a secundar a sus homólogos franceses, siempre lo han hecho.
Prueba de ello es la prohibición de las prótesis mamarias rugosas de ‘Allergan’, una de las marcas insignias. En este caso, a pesar de que aún no se había iniciado en nuestro país ningún tipo de expediente cuestionando su uso, al día siguiente de prohibirse en Francia, la misma decisión se aplicó en España.
Para conocer las causas que han motivado esta situación, debemos mencionar dos acontecimientos clave a los que ha asistido la cirugía estética durante los últimos años: en primer lugar, el hecho de que se ha demostrado la ineficacia de los implantes rugosos para prevenir el encapsulamiento de la prótesis mamaria; y en segundo lugar y mucho más relevante, la aparición del LACG (Linfoma Anaplásico de Células Grandes).
Por otro lado, también sabemos que su diagnóstico requiere una especial atención, con vigilancia mediante ecografías para la detección precoz de los primeros síntomas, y que se asocia únicamente a implantes mamarios rugosos, pues se piensa que la fricción permanente de la prótesis con los tejidos de la paciente es lo que desencadena la enfermedad.
Esto cada vez es más evidente y ya nadie puede negar la posibilidad de que a un paciente se le desarrolle un cáncer de este tipo.
Sin embargo, ¿por qué estas prótesis siguen utilizándose en España?
Bien, la respuesta de la amplia mayoría de cirujanos plásticos que las usan es muy clara, y además perfectamente “válida”: porque son más fáciles de poner, tienen menos porcentaje de descenso en los surcos o asimetría postoperatorias, y porque el problema está en estudio y su prohibición todavía no es una realidad.
Sin embargo, a raíz de las últimas reuniones de la sociedad francesa de seguridad en el medicamento, esta situación va a cambiar muy pronto, pues está elaborando un listado que incluye prácticamente todas las marcas de prótesis mamarias rugosas que existen actualmente en el mercado.
Y bien, ¿cuál es nuestra postura desde Clínicas Dr. Moltó?
Aunque es cierto que el riesgo es remoto, y que se trata de un problema todavía en estudio, parecen amontonarse sobre las mesas de nuestros despachos las suficientes evidencias para aplicar cuanto menos una moratoria que permita seguir actuando de una forma que nuestros pacientes no tengan en ningún momento dudas sobre nuestra práctica.
En todos los casos, nuestra actuación como médicos especialistas en cirugía mamaria en Valencia va orientada a proteger la seguridad del paciente por encima de todo.
Por su parte, nuestros amigos ingleses siguen firmes en su postura: tanto si se produce o no la separación de la Unión Europea, ellos dicen “hasta luego prótesis rugosas”, sin perjuicio de que en un futuro el examen nos asegure un producto absolutamente seguro para la salud de nuestros pacientes.
Porque, al final de todo, el sentido de nuestra práctica médica no es otro que el de preservar la salud y el bienestar de todos los pacientes.
En nuestras clínicas de estética en Valencia y Gandía somos especialistas en cirugía estética mamaria, y contamos con un equipo de sanitarios con una amplia experiencia en el ámbito quirúrgico estético. Nuestro doctor Roberto Moltó es especialista en cirugías de aumento de pecho, y ha realizado más de 2.000 intervenciones en el área de la cirugía mamaria a lo largo de su carrera. Te invitamos a que conozcas su amplia trayectoria y a que reserves tu primera visita con él, totalmente gratuita y personalizada. Puedes llamarnos a nuestro teléfono 625 057 489 o escribirnos un correo electrónico con tus dudas a consulta@drmolto.com. ¡Te atenderemos encantados!
Y una vez más, gracias a la AECEP por contar con nosotros, ¡fue una experiencia muy gratificante, y no faltaremos a la cita del próximo año!
Hasta la aparición del LACG permitimos, de una manera ciertamente indolente, que los laboratorios nos fueran introduciendo en la cabeza conceptos de los que desconocíamos la existencia de un verdadero soporte científico.
Cada vez son más sofisticados los materiales y las cubiertas: del texturado (rugosidad) de los primeros implantes de estas características, evolucionamos al macrotexturado tipo Allergan, al medio texturado de Sientra (Silimed en Europa), al micro texturado de Mentory finalmente al nano texturado de Motiva. Pues faltaría el texturado virtual y habremos completado el circulo volviendo a los implantes lisos.
Cuando nuestros pacientes nos preguntan las ventajas de estas últimas superficies (prácticamente lisas a casi todos los efectos), me dan ganas de decir que realmente:
Los estudios que se han publicado a favor y en contra de los implantes rugosos o lisos han estado cada vez más cuestionados, evidenciándose la parcialidad de algunos autores(muy implicados en la elaboración de estudios), que de alguna forma se beneficiaron de los recursos económicos de las potentes multinacionales que fabrican las prótesis que utilizamos. Es decir, parece ser que una vez analizas bien los estudios que te presentan, los implantes rugosos no aportan ningún beneficio en cuanto a la posible encapsulación, mas claro:
El LACG lo vino a poner todo patas arriba: frente al oscurantismo que algunos laboratorios pretenden instaurar atiborrándonos de estadísticas confusas, hay por lo visto una cuestión, a mi entender (insisto en lo de a mi entender), incontestable:
Y es entonces cuando hay que hacerse esta pregunta:
“Si estas prótesis parece que no cumplen los criterios para lo que se inventaron, es decir, no disminuyen la tasa de contractura capsular a largo plazo, y además parece ser que generan algún tipo de problema de salud (LACG), ¿por qué las seguimos usando?
Dos cirujanos muy importantes contestan a esta pregunta, por una parte, David A. Hidalgo en Nueva York, profesor del Weil Medical College contestaba a esta pregunta de esta forma:
“No one can prove any benefits to texturing” (nadie puede probar que su uso tenga ningún beneficio)” y remataba con esta frase demoledora: “If you remove the products, the risk goes to zero, to me it’s a no-brainer. Personally , I think they shouldn’t be on the market” (si quitas los implantes, el riesgo se reduce a cero, para mi no es una obviedad, personalmente pienso que no deberían estar en el mercado).
Este concepto de que no sirven y dan problemas, aunque sea en muy bajo porcentaje, lo resume otro cirujano estadounidense, desde Kansas. Eric Swanson publicaba en la revista JAMA Oncology: “Even a remote risk is ethically indefensible if risk is entirely unnecessary“ (incluso un riego tan remoto es éticamente indefendible si ese riesgo es absolutamente innecesario).
Pues ya hemos visto un poco la realidad a la que nos enfrentamos, por una parte las prótesis rugosas no sirven y por otra traen problemas…
Parece que de momento el partido lo ganan los implantes lisos… ¿Significa esto que dejaremos de poner implantes texturados? De momento no está tan claro…